A pies descalzos camino,
entre los cristales
de mi corazón roto,
en la habitación de mi alma.
Vacío de tormentas,
inundado de tu ausencia,
vacío de sentires,
colmado de ecos mudos.
El silencio me envuelve
en su manto atronador,
los cristales blandos
se clavan como agujas
en el abismo de mi alma.
No hay dolor,
pero hay un sabor,
dulce amargo claroscuro.
No hay dolor,
pero hay un aroma,
fétida caricia estridente.
@SolitarioAmnte / iii-17
viernes, 16 de junio de 2017
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Reminiscencia de Invierno (parte VII – final)
Ese lunes por la mañana Salvatore llama a Alessandra camino a su trabajo. Le dice que es vital conversar esa misma tarde. Le pide que salga...
Cristales rotos
-
Jugamos a ser seres vivos, de esos que se autoproclaman estar en el pináculo de la evolución ( habría que ver que piensan los delfines de...
-
A pies descalzos camino, entre los cristales de mi corazón roto, en la habitación de mi alma. Vacío de tormentas, inundado de tu ausencia, ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario